Conoce tu energía y empodérate de ella
Te has preguntado ¿Cómo percibes la energía de tu entorno?
Para empezar a vernos o identificarnos como seres energéticos, una muy buena herramienta es conectar con nuestra intuición.
Consultarte a ti mismo cómo te sientes con respecto a diferentes lugares, situaciones, personas, entre otros, ayuda a ponernos en contacto con nuestra propia intuición. Pregúntate: ¿en este lugar cómo me siento?, ¿qué percibo de esta persona?, ¿qué me genera esta situación?
Todos somos energía y la energía se puede transformar de diferentes formas, por eso es importante entender cómo se manifiesta y se siente la nuestra para propiciar su cuidado.
Este artículo que llega a ti hoy es un recordatorio para que identifiques tu energía y te empoderes de ella.
Nos exponemos constantemente a diferentes cosas que pueden desequilibrar nuestra energía, es importante conocerlas para ser conscientes de cómo propiciar su cuidado y así, generar bienestar en nuestro día a día.
Usualmente no estamos atentos a atender las responsabilidades que conlleva existir, porque vaya que es un trabajo de tiempo completo aprender a darnos lo que necesitamos para suplir lo que nuestro cuerpo físico, emocional, espiritual y energético necesitan. Es un compromiso que requiere de mucho amor propio.
Cuando hago el diagnostico energético de una persona, evalúo diferentes aspectos, además de los chakras. Una de las variables que mido son los egregores. ¿Te has dado cuenta que cuando vemos una noticia muy fuerte, sentimos que nos afecta incluso, de forma emocional? Eso es lo que yo llamo Egregores.
Los Egregores son nubes de pensamientos colectivos, que vibran en una frecuencia energética muy baja.
Todo lo que pensamos, ideamos, deseamos, entre otros, puede llegar a tener forma, vida e incluso autonomía. ¡Un egregor es una corriente de pensamiento colectivo muy poderosa!
Cuando un grupo de personas se concentran juntas en un mismo tema con intensidad se desarrolla una energía en común que se carga con las emociones de ese grupo de personas.
Imagínate el egregor que se forma cuando todo el mundo está viendo noticias sobre una posible guerra mundial y las emociones de miedo, angustia, odio e incertidumbre que esa especie de nube puede tener. Al “conectarnos” con esa nube, como que nos bajamos a esa frecuencia energética y nos “bajoneamos” ¿Te ha pasado?
Por eso es muy importante prestar atención a lo que pensamos (y a las emociones que surgen con nuestros pensamientos) ya que así se van alimentando las ideas, que eventualmente se materializarán.
Los egregores no son los mismos para todas las personas, por eso es importante identificar cuál de toda la información que consumimos, nos afectan (a cada uno en particular).
Un ejemplo claro puede darse con el tipo de información a la que nos exponemos en redes sociales, si algo que ves te genera culpa, angustia, ansiedad, tristeza, entre otras emociones, es importante que lo identifiques para que te protejas, filtrando ese tipo de contenido.
Hay que tener presente que no es siempre el contenido que pensamos que nos puede afectar el que nos hace daño… Todos somos sensibles a diferentes tipos de información, finalmente no es como tal el contenido lo que puede desequilibrar nuestra energía, sino las emociones que se mueven por dentro y la frecuencia en la cual comenzamos a vibrar.
Para que sigas conociendo sobre tu energía y te empoderes de ella, la siguiente información te será de mucha ayuda; es la escala de consciencia del Dr. David R. Hawkins (doctor en Medicina y Filosofía, reconocido investigador pionero en el campo de la conciencia) para que identifiques tu sentir, energía y entiendas cómo influye en tu vida.
Como te puedes dar cuenta, la emoción que vibra mas bajo energéticamente hablando es la vergüenza, incluso mas bajo que la culpa y mucho mas bajo que la ira, interesante ¿no?
A lo que sentimos y percibimos hay que darle espacio para que fluya, pero no identificarnos con aquellas emociones que nos llevan a vibrar bajo porque no somos esa emoción, pero sí somos seres con la capacidad de transformar lo que sentimos para usarlo a nuestro favor.
Un primer paso es hacernos conscientes de nuestra energía, cómo nos hace sentir y de qué forma cuidarla para tener la capacidad de manejarla y poder vibrar en una frecuencia que nos permita estar mejor.
Un abrazo,